Esta uva surgió en el siglo XVII mediante el cruce de la Cabernet Franc y la Sauvignon Blanc. De esta forma surgió una uva que se adapta perfectamente a los distintos tipos de clima, a los insectos y a la humedad.
A día de hoy se trata de uno de los vinos más populares de muchas regiones como Burdeos y otras zonas de Francia e Italia. Es un vino con mucha personalidad y por eso marida muy bien tanto con quesos como con carnes de caza.